La vuelta a la actividad física y al deporte, una mirada desde la psicología del deporte.

¡Por fin ha llegado!

Tanto tiempo encerrados y parece que las puertas de las casas se abren para salir a correr, a pedalear, a remar,… El deporte y la actividad física han tenido que ser recolocados a lo largo de las pasadas semanas para ocupar espacios físicos más reducidos, franjas horarias más cortas y ambientes más individualizados, sin contacto social o alguien con quien compartirlo. Poco a poco parece que vamos volviendo a la normalidad, a una “nueva normalidad”, y las ganas de volver a recuperar las condiciones de la práctica del deporte que tuvimos intensifican nuestras energías y emociones.

¡QUÉ BIEN!

Pero… paremos un momento, ¡REFLEXIONEMOS!

Desde Psicólogos del Deporte Online apoyamos toda práctica deportiva pues somos apasionados del deporte y de la actividad física, el deporte corre por nuestras venas y queremos seguir practicándolo y estudiándolo.

Por este motivo creemos pertinente hacer algunas reflexiones, desde el prisma de la psicología, dadas las circunstancias excepcionales de esta pandemia del COVID-19. Lo que exponemos a continuación debería adaptarse a la realidad de cada persona. Puesto que cada uno de nosotros está viviendo en unas circunstancias distintas el confinamiento. En cualquier caso, resultan reflexiones oportunas a las que todos/as deberíamos dedicar unos minutos.

¿Somos la versión Alpha o Beta de nosotros mismos?

Como si de un videojuego se tratara, nuestro cuerpo necesita ser preparado y testado antes de la práctica deportiva. Durante el parón y periodo de confinamiento, nuestro cuerpo se ha podido apagar. Debido a no estar estimulado a la práctica deportiva regular y es posible que para volver a las andadas necesitemos recargarlo de nuevo.

En este sentido, debemos leernos y ser conscientes del punto en el que nos encontramos. Preguntas del tipo “cuántos días llevo de inactividad” o “puedo empezar con la carga física anterior al confinamiento” o “qué tipo de ejercicio sería el adecuado para los primeros días”.

Estas preguntas y otras han de permitirnos coger distancia y ser capaces de calmar la energía y ganas iniciales de quemar asfalto, tierra, agua y/o máquinas. Dónde quiero llegar o qué quiero recuperar. En qué punto estoy y, por último, por dónde debería empezar… Puede ser una buena guía para retomar la actividad física.

¿Qué tengo entre ceja y ceja?

Ahora puede ser un buen momento para ser conscientes de qué buscamos al practicar deporte. Debemos tener claro qué perseguimos para evitar descontrolarnos y lesionarnos.

A las preguntas anteriores sería interesante añadir un ingrediente importante para cualquier ámbito de nuestra vida y, por supuesto, para nuestra práctica deportiva. ¿Qué quiero conseguir?

Los objetivos que nos marquemos van a permitirnos calibrar y guiar nuestra actividad de la manera más sana y coherente posible. Como ya hemos dicho, muchos llevamos un tiempo parados o poco activos muchas semanas y debemos tener claro qué objetivo perseguimos al volver a practicar deporte: ocio, superación personal, competición, éxito, social, recuperar,… Debemos tener claras nuestras expectativas

Las posibilidades son muchas pero una vez lo tengamos claro, estaría bien construir metas u objetivos que cumplieran los siguientes requisitos básicos:

• Específico: ¿Qué quiero hacer hoy?
• Alcanzable: ¿Depende de mí y tengo lo necesario para alcanzarlo?
• Realista: ¿Estoy tocando de pies al suelo o me pongo metas demasiado ambiciosas?

¡No me ganarás!

Otro aspecto muy importante y que va asociado a la faceta más social del deporte es la competición. No nos referimos a la competición reglada. Sino más bien a las dinámicas competitivas que subyacen a grupos formados en distintas plataformas online de registro de actividad deportiva. Si bien estas aplicaciones resultan muy útiles para compartir y controlar los progresos que vamos teniendo en la práctica deportiva, muchas veces pueden incentivar retos, rivalidades y ostentación de marcas personales que pueden hacernos aumentar el riesgo de lesión.

Será importante tener la capacidad de reflexionar a través de las preguntas que hemos expuesto y enfriar la maquinaria, esto nos ayudará a entender que la vuelta al deporte la estamos haciendo desde un periodo de inactividad muy largo.  Al mismo tiempo, será importante reubicar el componente competitivo durante las primeras semanas, no tenemos por qué eliminarlo pero sí saber entenderlo para prevenir lesiones y sustos no deseados.

Y… lo de siempre

Por último, toda actividad deportiva debe ir acompañada de buenos hábitos y rutinas. Las horas de sueño, la alimentación, el calentamiento previo y estiramientos,… Estas prácticas ayudan a que seamos capaces de alargar el tiempo de actividad física. Y a mejorar nuestros resultados y, en definitiva, aportando beneficios a nuestra salud.

Los buenos hábitos y rutinas deben y de la mano de cualquier actividad física.  

Psicólogos del Deporte Online.