Cuando la temporada se da por finalizada antes de que acabe.
A estas alturas de la temporada es frecuente encontrarse casos como el de Fernando Alonso y el Atlético de Madrid. En ambos casos, con la competición aún por finalizar y tras la consecución o no de objetivos, se enfrentan a unas semanas en las que aparentemente no se tiene ninguna más meta que alcanzar. Es un período donde sobre todo deportistas pero también entrenadores y directores deportivos suelen dan ya por finalizada la temporada. En este periodo se observa un descenso significativo de motivación.
En esta situación, es muy frecuente que los pensamientos se encaminen a la siguiente temporada. Sobre su continuidad o no en el equipo, o bien la del cuerpo técnico. Una de las consecuencias de todo esto es convertir este lapso de tiempo en muy poco productivo y con escaso valor de cara a favorecer el continuo crecimiento deportivo, para la presente y la siguiente temporada.
Durante el año es habitual escuchar las quejas sobre lo exigente del calendario. También sobre el cansancio acumulado y sobre todo la falta de tiempo para dedicarle a algunos aspectos que restan pendientes a mejorar o modificar. Mientras acontece la temporada y con los objetivos aún en liza se tiende a priorizar aquellos que requieren mayor atención en el presente. Dejando en segundo plano otros que aún sin ser apremiantes tendrían impacto en el rendimiento a medio o largo plazo. Esto sucede en todas en todas las esferas del deporte: técnica, táctica, metodológica, física, organizativa y evidentemente psicológica.
Por ejemplo se podría dar el caso de una joven tenista que tiene como principal objetivo meterse en el circuito profesional. Pero que este año, dos meses antes que acabe la temporada debido a los malos resultados, ya sabe que no lo conseguirá.
A nuestro entender, este es el mejor momento para trabajar, por ejemplo, aspectos como la mejora en la concentración. Pues achaca a esto un gran número de errores no forzados en sus estadísticas que le han acabado costando perder partidos a priori asequibles. En esta fase, sin la presión por obtener los puntos necesarios y con menos carga de viajes, sería la ocasión propicia para desplegar y practicar. Todas aquellas pautas y rutinas que empezó a trabajar con el psicólogo del deporte pero que han tenido poca continuidad a lo largo de la temporada.
Desde Psicólogos del Deporte Online animamos a todos los deportistas, técnicos, preparadores físicos, psicólogos y directores deportivos que incluyan en su planificación anual diferentes objetivos según su prioridad y que contemplen también el periodo post-competición previo al fin de temporada para trabajar aquellas cosas que durante el año no se ha podido hacer. De esta manera estaremos enriqueciendo un período. En el cual lo más frecuente es obviar que se pueden mejorar del futuro rendimiento y del mismo modo estarían estableciendo las bases adecuadas para conseguir los próximos objetivos. De esta manera se pasaría a ser un período de tiempo difícil para trabajar a tener unos objetivos y motivos por los que esforzarse y darle sentido a las horas de entrenamiento.