Claudio Ranieri y cuando el pasado pesa mucho.
La reciente destitución de Claudio Ranieri ha sido una gran sorpresa para la mayoría de aficionados. Sólo 8 meses después de que el Leicester ganara la Premier League de forma totalmente inesperada y emocionando al mundo entero. La directiva tomó la decisión de relevar al entrenador. Argumentaron que el equipo estaba en una muy mala dinámica, lo que le hacía peligrar su permanencia en primera división. Este era el objetivo que se marcaba la entidad al inicio de la anterior temporada. Al final acabó ganando el primer título de liga de su historia, superaron las expectativas.
El ámbito deportivo está plagado de continuos ejemplos de equipos y deportistas que tras grandes gestas, los éxitos dejan de llegar. Creando una gran desilusión a su alrededor, como en el caso de Rafa Nadal ¿Por qué ocurre esto? Desde un punto de vista psicológico, se puede interpretar que los buenos resultados han generado expectativas muy elevada. Y eso ha creado la falsa ilusión de la obtención de los mismos casi por inercia obviando consideraciones tales como:
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El aspecto motivacional.
Hay que valorar si el deportista, el equipo como conjunto, y el cuerpo técnico tienen la motivación adecuada para la consecución del objetivo. A veces ocurre que tras la consecución de un título aplaca “el hambre” de ganar más como en el caso de Nico Rosberg. Por otra parte hay que recordar que la capacidad de influenciar y motivar por parte de un entrenador suele ser limitada en el tiempo. Son muchos entrenadores, el ejemplo de Pep Guardiola es uno, los que manifiestan la dificultad de seguir “seduciendo” al deportista en un ciclo largo. Lo que hasta ese entonces conseguía movilizarlos se comienza a vivir con sentimiento de hastío. En algunos casos surge la necesidad de tener nuevos estímulos anteponiendo la novedad a la idoneidad.
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La adecuación de las expectativas.
Tras analizar aspectos físicos, tácticos, técnicos y psicológicos se debería establecer si esos objetivos o expectativas entra dentro del potencial del grupo o del deportista o si por el contrario está totalmente fuera de su alcance. En este apartado cabe señalar que en los deportes con alto impacto mediático, los medios de comunicación juegan un papel importante pudiendo llegar de cargar al equipo y por ende a sus aficionados de una responsabilidad que no se ajusta a la realidad.
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La dinámica de las relaciones personales.
Considerar que los roles que se dan especialmente en los deportes de equipo son cambiantes y que tras una época de victorias se produce un reajuste de éstos con su posterior influencia en el grupo. Imaginemos el hipotético caso de un equipo de basket que ha conseguido un título europeo fuera de todo pronóstico, en el que ha tenido un papel especialmente brillante su joven pívot y debido a ello éste empieza a captar el interés de equipos de la NBA. A partir de ese momento es probable que su papel dentro del equipo cambie. En este caso sus propios objetivos individuales pueden dejar de ir en consonancia con el resto del grupo afectando por ejemplo en la cohesión del vestuario.
Desde Psicólogos del Deporte Online creemos que valorar estos aspectos por parte de los deportistas, familias, cuerpos técnicos y dirigentes pueden ayudar a la hora de la gestión de los éxitos conseguidos y en el establecimiento de nuevos objetivos. De esta manera se fomentaría un ejercicio de autoconocimiento que resultará valioso para el devenir del deportista/equipo.